El misionero Jesús González, de los Hermanos de la Salle, escribe desde las “selvas profundas” de Camerún, para felicitar a los niños que participaron en la fiesta de Infancia Misionera que se organizó en La Roda, Albacete, la localidad donde nació. Se alegra de que la antorcha de la misión siga viva, como cuando él era niño.

El pasado domingo 14 de enero, se celebró, con motivo de la celebración de la Jornada de la Infancia Misionera, una verdadera fiesta misionera en la Iglesia de El Salvador de La Roda, preparada por el grupo misionero de niños de esta parroquia, con chocolatada solidaria y con la celebración eucarística presidida por el obispo de la diócesis de Albacete, Mons. Ángel Fernández Collado.

“Quisiera felicitar a los niños de La Roda”, escribe Jesús González, “que han celebrado la Jornada Mundial de la Infancia Misionera en La Roda, y al señor Obispo, D. Ángel Fernández, por su asistencia y Eucaristía en medio de esos angelitos. Soy un misionero que siendo monaguillo en la Iglesia de El Salvador de La Roda, salí de allí en el año 1961 para hacerme religioso Hermano De La Salle. Llevo 36 años trabajando en la escuela y evangelización en siete países de Africa Occidental. Actualmente estoy entre los pigmeos de las selvas profundas del Sureste de Camerún, concretamente en Lomié y otros 14 poblados llevando escuelitas infantiles de los BAKA (así se llama a los Pigmeos aquí).

Me he alegrado al ver que en La Roda todavía se mantiene viva la antorcha de la misión en los niños como yo llevaba en aquellos tiempos. Yo estudiaba en la escuela de al lado de la Iglesia (Escuela de don Miguel y don Manuel Merlos). Estoy muy contento de servir al Señor y a mis hermanos los niños pobres de África. Me ha alegrado al leer la noticia en un correo de internet. Unidos en la oración a Nuestra Señora de los Remedios”.

Noticia de OMPress